Con los dos principales candidatos muy igualados en intención de voto son unos comicios parlamentarios anticipados que buscan poner fin a la grave crisis política que estalló tras la derrota en la reciente guerra en Nagorno Karabaj con Azerbayán.
PUBLICIDADArmenia celebra las elecciones de la posguerra con los dos principales candidatos muy igualados en intención de voto.
Desde primera hora los colegios electorales abrieron para que dos millones y medio de ciudadanos puedan ejercer su derecho a voto. Son unas elecciones parlamentarias anticipadas que buscan poner fin a la grave crisis política que estalló tras la derrota en la reciente guerra en Nagorno Karabaj con Azerbayán.
El primer ministro en funciones, Nikol Pashinián es uno de los favoritos en las encuestas que le dan un 24 por ciento de los votos. Una intención de voto equivalente a la de su contrincante.
Según la última encuesta, el llamado bloque Armenia del expresidente Robert Kocharián, tendría tambien un 24 por ciento de los sufragios.
Con unos apoyos equivalentes, el ganador lo hará en un ambiente de fraccionamiento social y desconfianza por las consecuencias de la guerra con Azerbaiyán.
Cumplir el acuerdo sobre Nagorno Karabaj, promovido por Rusia, implica afrontar entre otras cosas un complicado proceso sobre la delimitación de la frontera armenio-azerbaiyana junto al desbloqueo de las comunicaciones en la región.
Si ningún partido o bloque logra ese objetivo, Armenia se encaminaría a una segunda ronda de las elecciones parlamentarias que disputarían las dos fuerzas más votadas en las elecciones de este domingo.
Se trata de las segundas elecciones legislativas anticipadas en menos de tres años en Armenia, que fueron convocadas por el primer ministro, Nikol Pashinián, tras varios meses de protestas de la oposición que demandaba la renuncia del jefe del Ejecutivo.