El sol abrasa como nunca en estos primeros días del verano en el oeste de Canadá, azotado por una ola de calor que ha disparado los termómetros por encima de los cuarenta grados centígrados. Durante el fin de semana, Lytton, en Columbia Británica, alcanzó los 46,6 ºC...
PUBLICIDADEl sol abrasa como nunca en estos primeros días del verano en el oeste de Canadá, azotado por una ola de calor que ha disparado los termómetros por encima de los 40 ºC en numerosos lugares. Durante el fin de semana, Lytton, en Columbia Británica, alcanzó los 46,6 ºC, la temperatura más alta jamás registrada en el país. Las autoridades están en alerta.
- "Nunca hemos tenido unas temperaturas tan altas como las de ahora, así que esto no tiene precedentes en esta parte del continente", explicaba Sarah Henderson, del Centro de Control de Enfermedades de Columbia Británica.
El calor también es agobiante al otro lado de la frontera con Estados Unidos. En Seattle, una ciudad sinónimo de lluvia y días grises, la población ha tomado al asalto playas, fuentes y centros comerciales en busca de algo de frescor. La mayoría de las viviendas están preparadas para hacer frente a la humedad y el frío, y no tienen aire acondicionado...
"Un día con entre 15 ºC y 20 ºC es un gran día aquí. Todos salimos en pantalón corto y camiseta, pero esto es disparatado. Me siento como si estuviera en el desierto o algo así", sentenciaba un vecino de la ciudad.
La ola de calor seguirá toda la semana. Hay quien la relaciona con el cambio climático, pero es muy difícil demostrar una relación causa-efecto.