La mayoría de los migrantes son provenientes de Oriente Medio y África. Llegan desde Bielorrusia con cierta facilidad desde que Alexandr Lukashenko retiró a Bielorrusia de la Asociación Oriental de la UE.
PUBLICIDADLituania levanta un muro de alambre de espino a lo largo de su frontera con Bielorrusia. Una medida a corto plazo mientras se prepara para construir un muro que detenga a los miles de migrantes que llegan al país.
Los guardias fronterizos lituanos anunciaron el viernes que habían detenido a 37 nuevos migrantes, en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de cruces ilegales detectados a más de 1 500 desde principios de año, frente a los apenas 81 de todo 2020.
La mayoría de los migrantes son provenientes de Oriente Medio y África. Llegan desde Bielorrusia con cierta facilidad desde que Alexandr Lukashenko retiró a Bielorrusia de la Asociación Oriental de la Unión Europea (Corleap).
Un acuerdo de cooperación que entre sus funciones está regular la migración entre las antiguas repúblicas soviéticas.
El aumento de los cruces fronterizos ha puesto a Lituania al límite, un país de casi 3 millones de habitantes que no tiene las instalaciones suficientes para albergar a todos los migrantes.
El presidente del Consejo Europe Charles Michel visitó Lituania esta semana y prometió apoyar al país en las conversaciones con los países de origen para agilizar las devoluciones. La situación agrava las relaciones entre Lituania y Bielorrusia, distantes desde el triunfo contestado de Lukashenko en las urnas el año pasado.
Las tensiones entre Minsk y Vilna se dispararon el año pasado, cuando Lituania se convirtió en país receptor de los perseguidos políticos de Lukashenko. La explosión de las protestas tras unas disputadas elecciones presidenciales aumentó la represión y la persecución a líderes de la oposición bielorrusa.
La líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóskaya, huyó a Lituania después de afirmar que había vencido al hombre fuerte, el presidente Alexander Lukashenko, en la votación del 9 de agosto de 2020, que según sus detractores estaba amañada.