Grupos paramilitares amenazan la repartición de la ayuda humanitaria al tener el control de las principales rutas del país. El personal médico extranjero también denuncia estar a merced del crimen.
PUBLICIDADEl hambre y la desesperación que vienen arrastrando miles de haitianos han generado momentos de mucha tensión en el país. Durante el reparto de comida del Programa Mundial de Alimentos, la policía tuvo que intervenir para que no se desatara el caos.
Esto ocurrió en la comunda de Camp Perrin, en el distrito de Los Cayos, pero la situación es similar en otras zonas de Haití.
Estados Unidos envió varios aviones para trasladar a los heridos a los hospitales. Se calcula que más de 21 000 personas han resultado heridas a causa del terremoto. Los fallecidos ascienden a 2 200 y los desaparecidos son más de 300, según estimaciones oficiales.
Unido a esto, los médicos y el personal humanitario extranjero están siendo amenazados por grupos paramilitares del país, que ya han secuestrado a dos trabajadores.
Los criminales también controlan las principales rutas de acceso, lo que dificulta la llegada de la ayuda internacional a los hospitales y otras comunidades fuera de la capital.
Este jueves Brasil y Argentina a nunciaron que enviarán una misión humanitaria cada uno al país caribeño. Y la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) enviará 80 toneladas de material sanitario.
En los próximos días, MSF va a ampliar la actividad de respuesta con más personal internacional de emergencias, equipos médicos (incluidos traumatólogos) y expertos logísticos de agua y saneamiento, según un comunicado de la organización publicado este jueves.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios informa de que unas 500 000 personas (el 40 % de la población total de los departamentos afectados) necesitan ayuda humanitaria de emergencia.