Cerca de 400 personas protestan en las cercanías del Capitolio de Estados Unidos contra las detenciones en la toma del mismo el pasado seis de enero
La policía de Estados Unidos no quiere cometer el mismo error y despliega un importante dispositivo frente a una manifestación de apoyo a los detenidos en la toma del capitolio del seis de enero.
La ciudad de Washington había autorizado una movilización de 700 personas, aunque acudieron muchas menos. Los asistentes pedían que se libere a los detenidos en la toma del capitolio, al menos, explicaban, hasta que tengan un juicio.
Matt Braynard era uno de los organizadores: “Se trata de las muchas personas que estaban allí ese día y que no han sido acusadas de violencia, no han sido acusadas de agredir a un agente de policía o de destruir la propiedad, y el trato dispar que han recibido".
"Deberían ser liberados hasta su juicio, no hay ninguna razón. Si hay un delito, si se les acusa de algo, bien, deberían tener su día en el tribunal. Pero no deberían estar recluidos en estas cárceles de la forma en que lo están haciendo: en régimen de aislamiento hasta 23 horas al día", afirmaba David Thacher, un manifestante que había llegado de McLean, Virginia.
La policía del Capitolio aseguró que en la movilización había entre 400 y 500 manifestantes. Cerca de 185 personas fueron acusadas de agredir u obstaculizar a funcionarios del Estado y más de 70 de destrucción o robo de bienes del Gobierno durante la toma del Capitolio el seis de enero.