Para ello han contado con 1,45 millones de euros del proyecto Nemonet, el 85% financiados por la Política de Cohesión de la Unión Europea.
Bajo una espesa arboleda en Eslovaquia late un tesoro escondido de la historia europea. Un grupo de niños han sido invitados a conocer a los antiguos pobladores de esos bosques. Los huncokárs, hablantes nativos de alemán, llegaron a esta región hace años para trabajar como leñadores. Su legado está ahora en proceso de recuperación.
"Trajeron nuevas tecnologías para cortar madera, y métodos de gestión forestal más ecosostenibles. Incluso introdujeron en esta zona sus propias festividades religiosas. Dejaron una impronta cultural duradera. Es importante que este patrimonio sea preservado y promocionado entre la población local y también entre los turistas", explica Irena Herchlová, descendiente de los huncokárs.
La recuperación de estas tradiciones ancestrales es sólo una de las muchas actividades de un proyecto europeo que busca dinamizar el turismo de calidad en esta frondosa región a caballo entre Austria y Eslovaquia. Las inversiones han servido para revalorizar los recursos culturales y de Biodiversidad de la zona, incluida la recuperación de un estanque natural.
El presupuesto del proyecto ascendió a 1,45 millones de euros, el 85% de ellos financiado mediante la Política de Cohesión Europea. Sólo en la parte eslovaca de la región, unos 190.000 visitantes disfrutan del entorno cada año.
"El área y los pueblos tanto de aquí como de Austria son muy populares entre los turistas. Pero carecíamos de ciertas infraestructuras y nuestras homologaciones técnicas y enfoques medioambientales necesitaban ser puestos al día. Gracias al proyecto europeo ahora podemos ofrecer a los visitantes nuevas y mejores condiciones para disfrutar de este lugar", señala Silvia Brazdovicová, coordinadora del proyecto Nemonet.
Potenciando la ecomovilidad
A ambos lados de la frontera se han potenciado las actividades de ecomobilidad, incluidas infraestructuras para estaciones de recarga de vehículos eléctricos y la adaptación de caminos forestales en circuitos para ciclistas. Senderos con paneles informativos sobre aspectos culturales y medioambientales conectan los diferentes hábitats de los bosques circundantes.
"Este lugar es ideal para tu bienestar tanto físico como mental. Uno puede relajarse fácilmente observando este paisaje tan verde y agradable. Esta zona no debería ser utilizada sólo para producir madera. También debe ayudar a desarrollar bienestar y felicidad", dice Jakub Malík, ciclista eslovaco.