San Petersburgo sabe cómo sorprender. Es una ciudad de magníficos museos con calles llenas de ambiente que te hacen sentir que puedes tocar su profunda y compleja historia.
PUBLICIDADEl otoño en San Petersburgo es una época especial del año y es ideal para explorar los lugares culturales de la ciudad.
Una escuela a la medida
La majestuosa Academia Estatal de Arte y Diseño Stieglitz, fundada en 1876, es un excelente lugar para comenzar su viaje cultural. Situada en el casco histórico de San Petersburgo, alberga obras maestras que inicialmente se alojaron allí para que los estudiantes aprendieran del trabajo de los maestros mundiales. Algunos incluso describen la Academia y su museo como un libro abierto sobre la historia de las artes.
La escuela fue fundada por la persona de la que toma el nombre, Alexander von Stieglitz, que era un destacado banquero, industrial y filántropo de la época.
El hombre que construyó el edificio del museo entre 1885-1896 fue el famoso arquitecto de San Petersburgo, Maximilian Mesmacher. También fue el director de la escuela en aquella época. Se dice que casi todas las épocas y estilos históricos están reflejados en la decoración de sus 32 salas.
Sonya Dmitrieva es estudiante de diseño de muebles en la Academia. Dice que San Petersburgo es una ciudad de creatividad. Para ella, el comienzo del otoño es "una época muy especial y luminosa, ideal para ir a museos y exposiciones". Le parece que en la Academia Estatal de Arte y Diseño Stieglitz se puede sentir especialmente "la especial atmósfera creativa de la ciudad, que puede inspirar a cualquiera".
Revivir la época de Pedro el Grande
En el astillero de la ciudad hay otra obra de arte que espera ser descubierta y que fue diseñada por el propio Pedro el Grande. Hay una réplica a escala real del Poltava, el primer buque de línea de la Armada rusa. Todo a bordo funciona exactamente igual que en el pasado. Cada detalle cuenta una historia sobre la época de Pedro el Grande, el fundador de San Petersburgo.
Estar en la réplica del Poltava produce una sensación increíble, te sientes como si viajaras en el tiempo a la época de Pedro el Grande. Hace que la historia parezca palpable.
El balcón del almirante en el Poltava
Desde el balcón del almirante también se puede ver cómo el pasado de San Petersburgo se une a su presente, ya que se tiene una vista directa de la futurista torre Lakhta, el edificio más alto de Europa, que brilla en la distancia.
San Petersburgo es miembro del programa "Viajes seguros" del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. Puede consultar qué atracciones de la ciudad han adoptado los protocolos de salud e higiene de Safe Travels aquí.