Un clamor ha recorrido este domingo Bruselas para exigir medidas draconianas inmediatas para combatir el cambio climático. Convocados por la "Coalición Clima", que agrupa a casi un centenar de organizaciones, sindicatos y movimientos juveniles, los participantes quieren la COP-26...
PUBLICIDADUn clamor ha recorrido este domingo Bruselas para exigir medidas draconianas inmediatas para combatir el cambio climático. Convocados por la "Coalición Clima", que agrupa a casi un centenar de organizaciones, sindicatos y movimientos juveniles, los participantes quieren la COP-26, que empieza dentro de tres semanas en Glasgow, acelere la transición energética.
- "Se hace demasiado poco y demasiado tarde. Se habla de 2050, 2030, pero hay que actuar ya", decía Koen Platevoet, de Abuelos por el Clima.
- ¿Y cree que la gente de aquí está dispuesta a pagar el precio de la transición?, le pregunta la periodista.
"Esa es la gran dificultad. Llevamos 30 años esperando, desde 1992, desde Río, y los políticos no tienen casi nada", sentencia Platevoet.
Entre la multitud, muchos niños y niñas. Todavía no pueden votar, pero gritan con fuerza que quieren un cambio en la sociedad. Dicen que su generación está marcando la pauta para el futuro.
- "Todavía no pagamos impuestos, somos demasiado jóvenes, pero en nuestros campamentos generamos cero residuos", afirmaba con orgullo una de las participantes.
En la mente de todos: las recientes inundaciones que conmocionaron al país. Para los convocantes de la marcha, está claro que ya se están pagando las consecuencias del cambio climático:
- "Necesitamos cambiar todos nuestros edificios, el transporte público y necesitamos dinero. El plan de la UE de próxima generación es un buen primer paso, pero es totalmente insuficiente", afirmaba Nicolas van Nuffel, presidente de la Coalición Clima.
Nicolas van Nuffel espera que la UE y Bélgica no acudan a la COP-26con las manos vacías.
- "Lo más importante que necesitamos en la COP-26es una negociación ambiciosa, la reducción de nuestras emisiones y dinero para los países en desarrollo", explica.
"A pesar del ambiente festivo que se respira aquí en Bruselas, el tono de los manifestantes, tanto jóvenes como mayores, es de urgencia, así que si la gente siente que su mensaje no es escuchado por los políticos, pronto volverán a salir a la calle", concluye desde la capital belga la periodista de Euronews Méabh Mc Mahon.