La situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia es cada vez más tensa debido al gran aumento de personas que tratan de cruzar entre estos países.
La situación se complica aún más para los muchos migrantes que tratan de llegar a la Unión Europea a través de la frontera entre Polonia y Bielorrusia, después de que el Parlamento polaco aprobara este jueves una controvertida ley que permite a los guardias expulsar inmediatamente a aquellos que crucen la frontera ilegalmente, sin atender siquiera sus solicitudes de asilo.
Distintos grupos de derechos humanos denuncian como esta ley incumple a todas luces los compromisos del país en virtud del derecho internacional. Seis personas han sido halladas muertas en la frontera desde el inicio de la nueva ola de refugiados, la última de ellas este jueves, un joven sirio de 24 años de edad.
La situación en la frontera continúa complicando la relación entre ambos países. Este jueves el representante diplomático de Bielorrusia en Varsovia era citado por el ministerio de Exteriores Polaco, que habría acusado a Minsk de estar provocando a los migrantes para que crucen la frontera.
Polonia, pero también Letonia y Lituania vienen denunciando un claro aumento de migrantes llegados desde Bielorrusia y consideran, al igual que Bruselas, que todo obedece a una estrategia del régimen de Aleksandr Lukashenko para presionar a la Unión Europea por las sanciones impuestas a Minsk.
Desde la ciudad fronteriza de Wlodawa, la corresponsal de Euronews Magdalena Chodownik recuerda que "como las medidas de expulsión están realmente en vigor en ambos países, Polonia y Bielorrusia, no se sabe en realidad el número exacto de migrantes que intentan llegar a Polonia y a la Unión Europea. Y eso es todo lo que sabemos por ahora. Sólo podemos estimar que este número está creciendo, y debido al clima y a la proximidad del invierno (ayer mismo se encontró el cuerpo de otro migrante cerca de la frontera con Bielorrusia), podríamos estar ante la llegada de una nueva crisis humanitaria".