La reina Isabel II lanza un mensaje de esperanza mientras que la activista Greta Thunberg muestra su escepticismo sobre la posible acción contra el cambio climático de los líderes mundiales.
PUBLICIDADA pesar de que está lejos de ser su medio de transporte habitual, los líderes mundiales y los delegados llegaron en un autobús de dos pisos propulsado por electricidad a la recepción real en la cumbre COP26 de Glasgow.
Durante el primer día se repitieron las advertencias de que la conferencia de la ONU sobre el cambio climático es la última esperanza del mundo para limitar el calentamiento global.
Estaba previsto que la reina Isabel II acudiera en persona, pero se le ha aconsejado descanso. No obstante, a través de un vídeo, ha lanzado un mensaje contundente en el que ha instado a los líderes a superar "la política del momento" y a trabajar juntos para crear un "futuro más estable". "Me ha reconfortado e inspirado mucho el incesante entusiasmo de personas de todas las edades, especialmente de los jóvenes, al pedir que todos desempeñen su papel. En los próximos días, el mundo tiene la oportunidad de unirse al objetivo compartido de crear un futuro más seguro y estable para nuestra gente y para el planeta del que dependemos", ha dicho la jefa de Estado.
Y son los jóvenes quienes mantienen la presión sobre los políticos. La activista medioambiental Greta Thunberg se manifestó de forma mordaz frente al edificio donde se celebraba la recepción: "Dentro de la COP, sólo hay políticos y personas en el poder que fingen tomarse en serio nuestro futuro y que fingen tomarse en serio el presente de las personas que ya se están viendo afectadas hoy por la crisis climática. El cambio no va a venir de ahí dentro. Eso no es liderazgo. Esto es liderazgo. Esto es a lo que se parece el liderazgo".
A ella se unieron compañeros activistas que llevaban pancartas en las que se leía "os estamos observando" y "no hay planeta B". El mensaje a la cumbre era que se tomaran en serio la acción contra el cambio climático.