Los mayores de 12 años que no hayan recibido ninguna pauta tendrán que quedarse en sus casas, salvo para actividades básicas. Las multas pueden superar los 1400 euros.
PUBLICIDADAustria estrecha el cerco sobre la población no vacunada. A partir del domingo por la noche ha entrado en vigor un confinamiento para estas personas, que ha sido fuertemente criticado por los opositores. Cientos de ciudadanos protestaros en las horas previas a la introducción de las nuevas medidas.
Las restricciones prohíben a los mayores de 12 años no inmunizados salir de casa, salvo para actividades básicas como trabajar, hacer la compra, salir de paseo o vacunarse.
Las autoridades están preocupadas por el aumento de las muertes y porque el personal de los hospitales ya no podrá manejar los crecientes ingresos de pacientes con COVID-19.
Pero una parte de la ciudadanía no acepta estas razones y tiene una opinión muy diferente. Una de ellas es Sabine, técnica de electricidad que acudió a las marchas porque "quiero luchar por mis derechos, estas medidas son absolutamente discriminatorias, empezando por la obligación legal de vacunar a los trabajadores de la sanidad, ¿a qué grupo de empleados se obligará después?"
Una pensionista apunta a la corrupción: "Esto demuestra que hay mucha suciedad, hay muchos problemas en Austria, con el gobierno, y esto es sólo para distraer a la gente para que no se despierte".
El fin de semana, el inminente cierre provocó una avalancha para vacunarse. Austria ha tenido una de las tasas de vacunación más bajas de Europa occidental, con cerca del 65% de la población totalmente inmunizada
Las medidas durarán inicialmente 10 días y serán vigiladas. Las personas que no hayan recibido ninguna pauta podrán ser multadas con hasta 1.450 euros si se saltan las restricciones.