En nuestro programa semanal "El Estado de la Unión" analizamos las medidas que han ido adoptando los diferentes países, con un especial foco en Alemania, donde la situaci´on es especialmente dramática. El eurodiputado y médico alemán Peter Liese afirma que "las próximas semanas serán decisivas".
PUBLICIDADEn Europa, las infecciones por coronavirus baten récords a diario.
Numerosos gobiernos han impuesto nuevas medidas que recuerdan la primera ola de la pandemia, y todas son controvertidas.
Después de Austria, Eslovaquia ha aprobado un confinamiento nacional, inicialmente de dos semanas, para todos, tanto vacunados como no vacunados.
Italia ha endurecido las medidas para los no vacunados que se verán excluidos de ciertas actividades de ocio para evitar un confinamiento que paralizaría la economía.
Francia ha impuesto un controvertido sistema para el pase sanitario y Dinamarca está considerando la obligatoriedad de las mascarillas.
Particularmente dramática es la situación en Alemania, donde hace unos días se superaron los 100.000 muertos por COVID. El ministro de Salud saliente ha lanzado una advertencia dramática al decir que al final del invierno "casi todos en Alemania estarán vacunados, curados o muertos". Y el aspirante a canciller, Olaf Scholz, se plantea la posibilidad de hacer que la vacuna sea obligatoria.
En nuestro programa "El Estado de la Unión" hemos entrevistado a Peter Liese, eurodiputado del partido Demócrata Cristiano de Alemania, médico y uno de los principales expertos en salud del país.
En su opinión, "las próximas semanas van a ser decisivas" si se quiere evitar un confinamiento y salvar la Navidad. Cree que la solución pasa por acelerar la campaña de vacunación. "Hay que evitar restrasos porque en caso contrario podríamos encontrarnos en el mismo lío que el año pasado".
"Si hay muchos no vacunados en una discoteca, en un restaurante o en un bar, existe el riesgo de que se infecten. Y son la mayor parte de los que están en cuidados intensivos", afirma. "Si se está vacunado, se puede propagar el virus, y por eso todos debemos tener cuidado. Pero casi no se corre el peligro de acabar en la unidad de cuidados intensivos". Considera que adoptar reglas estrictas para los no vacunados es mejor que un confinamiento completo. Pero también dice que "si se reacciona demasiado tarde, los confinamientos son inevitables", tal y como ha ocurrido en Austria.