Marruecos asegura que España no aplica controles sanitarios "estrictos" en sus aeropuertos, lo supone "una amenaza" para la población marroquí. Estados Unidos, por su parte, ha aconsejado a sus ciudadanos a no viajar al país europeo en estas fechas.
PUBLICIDADAlgunos países han puesto a España en el punto de mira. Marruecos ha anunciado que no readuará los vuelos con España porque, según su Ministerio de Salud, no controla el estado de salud de los pasajeros ni el pasaporte de vacunación de manera estricta y adecuada, y supone "una amenaza para la población marroquí". Desde el pasado lunes, Estados Unidos desaconseja a sus ciudadanos viajar a España tras pasar a considerarlo un país de alto riesgo de contagio.
"Tras observar los procedimientos de viaje, se constató que las autoridades españolas competentes no llevan a cabo el debido y estricto control del estado de salud de los pasajeros en el momento de embarque en sus aeropuertos", subrayó el ministerio marroquí en un comunicado.
600 contagios por cada 100 000 habitantes
La variante ómicron ha metido el miedo en el cuerpo a muchos españoles, que ven como la incidencia de casos de COVID-19 sube en flecha y supera ya los 600 por cada 100 000 habitantes. Así lo atestiguan las largas de espera que forman desde hace días en muchos centros que hacen test del coronavirus:
"(Estoy aquí) porque vamos a reunirnos seis personas en Navidad y queremos tener seguridad", explicaba una mujer mientras esperaba pacientemente su turno a las puertas de un laboratorio madrileño.
"(Estoy aquí porque) he sido contacto de un positivo", añadía otro ciudadano.
Y también lo confirma el personal de ese mismo centro:
"Desde el puente (festivo del 6 y 8 de diciembre) hasta aquí ha aumentado tres veces la demanda", explicaba una empleada del laboratorio.
También hay inquietud en las escuelas. Los padres de alumnos constantan con preocupación que cada vez hay más casos de COVID-19 en las aulas:
- "En el colegio de mi hijo, al igual que en otros coles, los contagios están absolutamente disparados y tenemos un miedo lógico. No ya tanto a un contagio, que también lo tememos, sino a un confinamiento", afirmaba una madre a las puertas de una escuela.
España registró durante el pasado fin de semana casi 80 000 nuevas infecciones de COVID-19 y 85 muertes. Entre los casos positivos, se encuentra el tenista Rafael Nadal, que se reunió hace unos días con el rey emérito Juan Carlos en Dubái. Este último ha dado negativo.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha convocado para este miércoles a los presidentes regionales para analizar la situación y actuar de forma coordinada. Mientras tanto, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de reforzar la campaña de vacunación, en que se respeten las medidas de protección individual y se eviten en lo posible las aglomeraciones.