Tensión y gritos de ánimo a las puertas del hotel de Melbourne en el que el tenista serbio Novak Djokovic aguarda una decisión judicial clave para su carrera deportiva. Un tribunal australiano decidirá este lunes si el número uno del mundo es deportado o no tras haber llegado al país sin tener...
PUBLICIDADTensión y gritos de ánimo a las puertas del hotel de Melbourne en el que el tenista serbio Novak Djokovic aguarda una decisión judicial clave para su carrera deportiva. Un tribunal australiano decidirá este lunes si el número uno del mundo es deportado o no tras haber llegado al país sin tener la pauta completa de las vacunas contra la COVID-19.
Mientras decenas de seguidores, muchos de ellos de origen serbio, han vuelto a protestar este domingo contra la decisión del Gobierno australiano de exigirle lo mismo que al resto de los mortales para cruzar sus fronteras, los jueces del Tribunal de Circuito de Melbourne estudian las alegaciones de los abogados del tenista: dos exenciones por haber pasado supuestamente la enfermedad a mediados de diciembre.
Sin embargo, hay quien duda de esta versión tras aparecer un vídeo y fotografías del tenista en esas fechas, sin mascarilla y estrechando manos en un acto público. Participó en varios el mes pasado.
Si la justicia australiana le permite quedarse en el país, Djokovic podrá defender su título en el Open de Australia y, en caso de ganarlo, convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos.