Los combates han desencadenado un éxodo de civiles de los barrios cercanos a Gweiran
Cuatro días de enfrentamientos en Siria dejan más de 120 fallecidos. Los intensos combates en los alrededores de la prisión de Gweiran, en la ciudad de Hassakeh, se desataron por un asalto del grupo yihadista Estado Islámico en la noche del jueves, su mayor ataque desde la caída de su "califato" hace tres años.
Hicieron estallar un coche bomba en el exterior e iniciaron una batalla mientras los reclusos se amotinaron e intentaron escapar. La mayoría de los muertos eran combatientes, tanto del grupo terrorista como de las fuerzas kurdas en Siria, según la información del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La prisión, situada el noreste del país, es una de las mayores cárceles que albergan a los yihadistas en Siria y está custodiada por fuerzas kurdas. La liberación de convictos es una táctica habitual del grupo terrorista.
Los combates han desencadenado un éxodo de civiles de los barrios cercanos a Gweiran. Las familias llevan tres días consecutivos huyendo bajo duras temperaturas invernales mientras las fuerzas kurdas se acercan a los objetivos del grupo terrorista Estado Islámico.
