Biden prometió consecuencias rápidas y severas en caso de una invasión por parte de las tropas rusas
Ucrania se prepara para defenderse de una invasión rusa. El primer lote de ayuda militar de Estados Unidos ha llegado a Kiev, unas 90 toneladas de armas y munición.
Estados Unidos también tiene planes para evacuar a las familias y al personal no esencial de la embajada. Tras una reunión sobre Ucrania con el equipo de seguridad nacional, el presidente Joe Biden prometió consecuencias rápidas y severas en caso de una invasión por parte de las tropas rusas desplegadas en la frontera.
Reino Unido también ha elevado el tono, con la ministra de defensa escribiendo en su cuenta de Twitter que no se tolerarán los intentos de instaurar un liderazgo prorruso en Ucrania en sustitución del actual Gobierno de Kiev. Acusaciones que el Kremlin niega categóricamente.
Dimite el jefe de la marina alemana por su declaración
Los comentarios en defensa de la postura de Rusia en la crisis de Ucrania le han costado el cargo al jefe de la marina alemana. Durante una reunión en la India, el vicealmirante Kay-Achim Schoenbach dijo que Ucrania no recuperaría la península de Crimea y que Occidente debería respetar a Putin y tener a Rusia de su lado frente a la amenaza china.
Schönbach dimitió tras sus "poco meditadas declaraciones" sobre política militar y de seguridad y "con el fin de evitar mayores daños a la Marina alemana, las fuerzas armadas, pero sobre todo, a Alemania", según ha explicado a través del gabinete de prensa de la Marina.
A raíz de las controvertidas declaraciones, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano convocó a la embajadora alemana en Kiev, Anka Feldhusen, mientras el jefe de la legación ucraniana en Alemania, Andrij Melnyk, calificó la dimisión de insuficiente.
Mientras tanto, Rusia sigue enviando sus tropas y aviones de guerra a Bielorrusia, para un ejercicio militar conjunto en una nueva demostración de fuerza en la frontera con Ucrania, aunque Moscú insiste en que no tiene planes de atacar o invadir Ucrania.
Conversaciones sin avances
Las relaciones entre Rusia y EEUU se encuentran ahora en un punto "crítico y peligroso", afirma Moscú.
Para evitar un mayor deterioro de la situación, Rusia exigió a Washington y la OTAN garantías de seguridad, que prevén, en primer lugar, un veto a la ampliación de la Alianza hacia las fronteras rusas y el cese de sus actividades en las antiguas repúblicas soviéticas, que Moscú ve como su área de influencia.
En este sentido, Moscú espera de la OTAN un documento por escrito con su postura sobre la futura arquitectura de seguridad en Europa, que debe incluir garantías de que las exsoviéticas Ucrania y Georgia nunca ingresarán en la Alianza, pese a sus anhelos de hacerlo.