Blandine Brière, hermana del francés, dijo que su hermano era un "rehén político", y que se trata de "un juicio político útil para Irán, que envía un mensaje al gobierno francés".
Benjamin Brière. Ese es el nombre del turista francés que ha sido condenado en Irán a 8 años de prisión por espionaje.
Tras más de un año y medio detenido, Brière fue acusado de "espionaje y propaganda" contra Irán, tras haber sido arrestado en mayo del 2020 por tomar "fotografías de zonas prohibidas" con un dron de recreo en un parque natural, cerca de la frontera entre Irán y Turkmenistán.
Ahora la familia de Benjamin busca la ayuda de las autoridades francesas para lograr su repatriación. Blandine Brière, hermana del francés, dijo que su hermano era un "rehén político", y que se trata de "un juicio político útil para Irán, que envía un mensaje al gobierno francés".
"Es evidente que Benjamin Brière no se benefició -ni se ha beneficiado nunca- de un juicio justo ante jueces imparciales. No tuvo derecho a defenderse, ni acceso a los elementos de la acusación, ni posibilidad de preparar y presentar una defensa ante los jueces del tribunal revolucionario", declaró su abogado Philippe Valent, que expresó alarma por el estado de salud de su cliente, que inició una huelga de hambre para protestar su encarcelamiento.
