En el barranco de Babi Yar, a finales de septiembre de 1941, soldados alemanes fusilaron a cerca de 34.000 judíos.
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Un lugar en las afueras de Kiev es el símbolo del exterminio de los judíos en Europa del Este. En el barranco de Babi Yar, entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941, soldados alemanes fusilaron a cerca de 34.000 judíos.
Funcionarios de la Unión Europea (UE) y figuras de la comunidad judía han estado allí para recordarlos, en estos momentos complicados de tensiones crecientes en la frontera con Rusia.
"Es una fosa común. Y durante años, Babi Yar no se conocía. No sabíamos lo que había pasado aquí, porque fue ocultado durante el período soviético, pero también después, por Ucrania", explica Yssoi Lempkowicz, redactor jefe de la Prensa Judía Europea en Bélgica.
La amenaza de una nueva guerra planea en este encuentro.
"Nunca se sabe lo que puede pasar en una situación de guerra, cuando hay soldados no muy lejos de aquí en las fronteras, que van a venir. Nunca se sabe, de un día para otro, qué va a pasar. Los judíos que vivían aquí antes no tenían ni idea de que, de un día para otro, iban a ser traídos aquí y masacrados", dice Alexander Benjamin, director de la Asociación Judía Europea, en Bélgica.
Recordar para no repetir los mismos errores
Los funcionarios europeos que han visitado Babi Yar han subrayado la importancia de recordar para evitar repetir los errores del pasado, en Ucrania, y en toda Europa.