Será un evento deportivo atípico que se desarrollará íntegramente dentro de una "burbuja" para prevenir la covid-19 y salpicado además por el boicot diplomático de países occidentales, entre ellos Estados Unidos.
Cuenta atrás en Pekín en la víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, un evento atípico que se desarrollará íntegramente dentro de una "burbuja" para prevenir la covid-19 y salpicado además por el boicot diplomático de países occidentales, entre ellos Estados Unidos.
En el puente golden gate de San Francisco uigures, hongkoneses y tibetanos protestaron por la celebración de los Juegos en Pekín. Haciendo caso omiso al presidente del COI, Thomas Bach que declaró los juegos como politicamente neutrales, instaron a la gente a no ver el evento deportivo para denunciar lo que consideran violaciones de los derechos humanos en el país asiático.
Y en Suiza, ante la sede del Comité Olímpico Internacional, también se manifestaron cientos de tibetanos y simpatizantes con el mismo mensaje dirigido al mundo y al paritido cominista de china.
