El objetivo del ataque eran "bandidos" en una zona donde los grupos yihadistas están muy activos.
Ha sido un fallo, pero letal. Un ataque aéreo de Nigeria en la la zona de Níger próxima a la frontera ha costado este domingo la vida a siete niños y ha dejado además cinco heridos. El gobernador de Maradi, la región en la que tuvo lugar el suceso, ha explicado que el objetivo del bombardeo eran unos "bandidos" pero que ha habido "un error". Varios municipios del enclave están amenazados por grupos armados del país vecino. El pasado año, el International Crisis Group alerto sobre un posible tercer centro yihadista en Maradi, que se sumaría al de Boko Haram y su rama disidente y al de las franquicias del grupo Estado Islámico y Al Qaeda.
