Los bomberos continúan buscando supervientes y víctimas o entre el polvo, ladrillos y escombros de los edificios destruidos de Borodyanka. Los vecinos intentaban recuperar todavía a última hora del sábado algunas de sus pertenencias de la ciudad que fue ocupada durante semanas por tropas rusas
PUBLICIDADLos bomberos continuaron buscando supervientes y víctimas o entre el polvo, ladrillos y escombros de los edificios destruidos de Borodyanka.
Los vecinos intentaban recuperar todavía a última hora del sábado algunas de sus pertenencias de la ciudad que fue ocupada durante semanas por el Ejército de Rusia.
El centro Borodyanka es casi una ciudad fantasma donde esperan encontrar decenas de víctimas bajo los escombros.
María Vaselenko, de 77 años, vecina de Borodyanka explica una tragedia que le ha ido a buscar a su casa para destrozarle la vida en un mes: "Mis hijos llevan 36 días bajo los escombros. Mi hija y mi yerno murieron. Ya no están aquí. Me quedo con mis nietos que son huérfanos".
Este grupo de vecinos recogiuó madera de cajas de munición abandonas para conseguir encender un fuego en su propio barrio donde estuvieron sus casas y cocinar algo.
No tienen otro sitio donde ir, así que dicen que esperarán a ver qué pasa en las próximas semanas.
Los civiles de Bucha hicieron cola para recibir alimentos donados por su iglesia local el sábado, cuando se cumple una semana de la retirada de las tropas rusas de la ciudad.
Dado el desplazamiento a gran escala de los civiles ante la invasión extranjera, la mayoría de los que permanecen en Bucha son ancianos, pobres o personas que no pueden dejar a sus seres queridos.
En la ciudad de Barvinkove, al este del país, los soldados de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania fortifican sus posiciones ante la prevista ofensiva rusa.
Seis semanas después de la invasión , Moscú ha cambiado su enfoque hacia el este y el sur de Ucrania después de que la fuerte resistencia pusiera fin a los planes de capturar rápidamente Kiev.
En Kramatorsk, tras la masacre de civiles que iban a salir de la ciudad por tren son muchos los que ahora prefieren salir por carretera.
Conductores voluntarios en contacto con el ejército ucraniano intentan seguir la ruta de evacuación más segura.
La ciudad aún asediada de Mariúpol es la ruina de lo que fue. Las tropas ucranianas se niegan a entregar la ciudad portuaria clave del Mar Negro, que ha sido objeto de un bombardeo indiscriminado por parte de las fuerzas rusas.
Sometida a un cerco constante, los bombardeos bloquean varios corredores humanitarios pactados.
En los restos de lo que fue Mariúpol eel ejército ucraniano resiste. Por lo demás solo quedan los que no pueden irse.ciudadanos que se ven obligados a huir de su casas están una permanente tierra de nadie estado con las maletas siempre hechas, listos para salir cuando se den las condiciones adecuadas. Condiciones que no acaban de llegar.