Reportaje | Karolina tiene sólo quince años pero ya es una nadadora semiprofesional. Ahora se entrena en Francia, donde vive con su madre y hermanos, pero lejos de su padre que se quedó en Ucrania. Por Cyril Fourneris
PUBLICIDADCon 15 años todo cambión para Karolina. Huyó de Ucrania a Francia con su familia al comienzo de la invasión rusa, un choque para esta nadadora semiprofesional... entonces al comienzo de una prometedora carrera deportiva.
Karolina, refugiada ucraniana
"En la escuela secundaria, me apunté a la sección de natación del parque acuático, gracias a mi entrenador. Empecé a participar en competiciones regionales y nacionales y gané premios. En Ucrania fui miembro de un club que me dio muy buenas lecciones para progresar".
Ahora Karolina hace largos, lejos del ulular de las sirenas en su ciudad natal, Leópolis, en el oeste de Ucrania.La adolescente compartirá estos vídeos con sus amigos nadadores que se quedaron allí.
Más de 300 refugiados ucranianos se alojan como ella en un hotel de Roissy, cerca del aeropuerto parisino Charles de Gaulle.
Tras un difícil viaje a través de Polonia, la familia de Karolina se beneficia ahora de una protección temporal en Francia, y recibe ayuda de la asociación SOS Groupe Solidarités.
Natalia, la madre de Karolina, pensaba dejar Leóplis tan sólo unas semanas...Ahora, hace dos meses que huyó con sus hijos y que no ha visto a su marido.
Natalia, refugiada ucraniana:
"Mi país está en guerra, echo mucho de menos Ucrania. Mis familiares siguen allí: mi marido, mi madre, mi hermana, el resto de mis parientes y también muchos amigos... Por supuesto, estoy en contacto con ellos, nos comunicamos y les preguntamos cómo están. Las noticias no siempre son reconfortantes, la mayoría de las veces viven con miedo".
El futuro de la familia aún no está claro. Karolina, que ahora va a la escuela en Francia, espera volver a entrenarse en Ucrania, y quizás incluso representar a su país en los Juegos Olímpicos.