El Programa Mundial de Alimentos de la ONU exige desde hace días la apertura inmediata de los puertos ucranianos del Mar Negro para reanudar el tráfico de alimentos que podría agravar la hambruna en países pobres que depende del transporte marítimo para sus importaciones de alimentos.
PUBLICIDADLa ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, sufre desde hace semanas continuos bombardeos rusos que han destruído cientos de viviendas y decenas de edificios administrativos, incluyendo escuelas y hospitales. Unas 500 personas viven refugiadas en los túneles del metro desde hace más de 70 días. Járkov que hasta antes de la invasión rusa era la segunda ciudad más importante del país, podría tardar en reconstruirse, según las Naciones Unidas, entre dos y tres años. Los dos millones de habitantes que tenía la ciudad han huído en su mayoría. Mientras, la Fiscalía Regional denuncia un ataque contra un convoy de 15 vehículos con civiles, en Vovchansk, cerca de la frontera rusa.
A la escasez de combustible, se le une la escasez de alimentos. Estas imágenes facilitadas por el Ministerio de Defensa ruso, muestran la distribución de la ayuda humanitaria en la región prorrusa del Donbás. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU exige desde hace días la apertura inmediata de los puertos ucranianos del Mar Negro para reanudar el tráfico de alimentos.