El Instituto para el Estudio de la Guerra afirma que el Kremlin pudo haber aceptado una rendición condicional de los defensores de Azovstal para propiciar su anuncio de una toma total de Mariúpol. O para desviar la crítica por la lentitud de la invasión en general.
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El destino de los soldados ucranianos que han depuesto sus armas tras semanas de resistencia en la acería de Azovstal, en Mariúpol, sigue sin estar claro. Después de que los combatientes fueran trasladados a territorios controlados por Rusia.
El viceministro de Defensa ucraniano dijo que serían canjeados en un intercambio de prisioneros, pero algunos funcionarios rusos aclararon que los soldados podrían ser juzgados o incluso ejecutados.
Desde el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero, Mariúpol ha sido objeto de incesantes bombardeos. La ciudad portuaria de unos 430 000 habitantes antes de la guerra, está cercada desde principios de marzo.
El 9 de marzo, un ataque aéreo ruso alcanzó una maternidad y un hospital infantil, lo que conmocionó al mundo. Una semana más tarde fue bombardeado un teatro que había sido un lugar de refugio para los civiles ucranianos.
El Instituto para el Estudio de la Guerra afirma que el Kremlin pudo haber aceptado una rendición condicional de los defensores de Azovstal para propiciar su anuncio de una toma total de Mariúpol. También puede estar tratando de desviar las críticas por el fracaso de los cruces del río Siverskyi Donets y la lentitud general de la invasión.
Las fuerzas ucranianas siguen presionando a las fuerzas rusas restantes replegadas al noreste de la ciudad de Járkov. También amenazan las líneas de comunicación terrestres rusas en Izyum a través de la ciudad de Vovchansk.
Las tropas rusas siguen haciendo avances limitados en el Donbás, centrados en establecer las condiciones para la batalla de Severodonetsk.
Al intentar superar la resistencia ucraniana, Rusia ha hecho un aumento significativo de personal auxiliar", dijo la inteligencia de Reino Unido. "Esto incluye un despliegue de fuerzas chechenas", detalla.
Asimismo, aseguran que el despliegue de tropas de combate tan dispar demuestra los importantes problemas de recursos de Rusia en Ucrania, probablemente agravado por un mando desunido que sigue obstaculizando las operaciones de Rusia.