Las familias pasan de esporádicas muestras de indignación por la lentitud de la respuesta policial a los actos de despedida de los 19 niños y dos profesoras asesinados en clase.
PUBLICIDADUvalde continúa su duelo.
Las familias pasan de esporádicas muestras de indignación por la lentitud de la respuesta policial a los actos de despedida de los 19 niños y dos profesoras asesinados en clase.
En las calles del pueblo de apenas 17000 habitantes donde todos se conocen los vecinos intentan estar cerca de las familias afectadas.
El presidente de los Estados Unidos Joe Biden se mostró nuevo, veladamente partidario de incrementar el control sobre la compra de armas de fuego, cuya posesión es un derecho constitucional en Estados Unidos:"El mal llegó a ese aula de escuela primaria en Texas, a esa tienda de alimentación en Nueva York, a demasiados sitios donde han muerto inocentes ante tales fuerzas destructivas. Tenemos que ser más fuertes. Debemos ser más fuertes. No podemos prohibir la tragedia. Lo sé. Pero podemos hacer que Estados Unidos sea más seguro".
La vicepresidenta estadounidense Kamaka Harris reclamó prohibir la venta de armas de asalto. Asistió al funeral de una de las diez víctimas muertas a tiros el 14 de mayo por un supremacista blanco en un supermercado de Búfalo, en el estado de Nueva York: "Este es el momento que requiere que toda la buena gente, toda la gente que ama a Dios, se levante y diga: no vamos a tolerar esto. Basta es basta".
Harris añadió que las armas de asalto fueron diseñadas para matar a muchas personas de manera muy rápida y que como armas de guerra que son "no tienen lugar en la sociedad civil".