En pleno bombardeo de Severodonetsk, Rusia habría ofrecido un "corredor humanitario" para los civiles atrapados que no consiguen huir de los intensos ataques en la devastada ciudad ucraniana.
PUBLICIDADEn pleno bombardeo de Severodonetsk, Rusia habría ofrecido un "corredor humanitario" para los civiles atrapados que no consiguen huir de los intensos ataques en la devastada ciudad ucraniana.
Como antes en Mariúpol algunos civiles se han refugiando en la planta industrial de Azov.
Al parecer son unas 500 personas, 40 de ellas niños.
Las tropas ucranianas, sobrepasadas, intentaron salvaguardar a los civiles de los ataques rusos, pero la destrucción del último de los tres puentes de salida de la ciudad lo ha hecho imposible.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha lanzado una llamada a la resistencia:"Tenemos pérdidas, por desgracia, y son dolorosas. Pero tenemos que aguantar. Esta es nuestra situaciàon. Aguantar en Donbas es crucial. Cuanto más pierdan allí, menos fuerza tendrán para continuar la agresión. Donbas es la clave para decidir quién dominará en las próximas semanas".
Tras meses de bombardeos, en las ruinas de Lysychansk, la ciudad gemela de Severondonetsk, algunos vecinos han decidido quedarse sin agua, electricidad ni teléfono. Esperan angustiados que la guerra termine:
- Aquí solo hay civiles, ¡no hay nadie más aquí!
- ¡No tenemos a nadie aquí, no hay soldados! ¿Por qué nos bombardean?
- ¿Por qué nos disparan?
- ¿Por qué nos bombardean? ¿Qué blancos tienen? No hay nadie aquí".
Cada día aumentan los bombardeos. Rodeados de destrucción, aspiran a unas conversaciones de paz que aparentemente están lejos de producirse.