JERUSALÉN, 22 jun - Israel se acercó el miércoles a sus quintas elecciones en menos de cuatro años, después que los legisladores dieran el visto bueno inicial a la disolución del Parlamento, con la vuelta del ex primer ministro Benjamin Netanyahu dominando ya la campaña.
La Knesset votó a favor de la disolución en una lectura preliminar de un proyecto de ley que se espera que esté finalizado la próxima semana, tras lo cual el ministro centrista de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, tomará el relevo del primer ministro, Naftali Bennett, al frente de un Gobierno interino.
Lapid, quien con Bennett puso fin al reinado récord de Netanyahu hace un año al formar una rara alianza política de derechistas, liberales y partidos árabes, ha planteado las próximas elecciones como una batalla entre moderados y extremistas abrazados por Netanyahu.
Netanyahu, actual líder de la oposición israelí, se mostró encantado con la decisión de Bennett y Lapid de disolver el que ha calificado como el peor Gobierno de la historia de Israel, con la esperanza de batir su propio récord y ganar un sexto mandato.
Según cuatro encuestas publicadas el martes, el partido derechista Likud de Netanyahu y sus probables aliados, los partidos nacionalistas y ultrarreligiosos, lideran los sondeos, pero aún no alcanzan la mayoría para controlar la Knesset, que tiene 120 escaños.
Sus rivales, de izquierda, derecha y centro, han prometido impedir el regreso al poder de Netanyahu, quien está siendo juzgado por cargos de corrupción que él considera infundados.