LONDRES, 24 jun - Las autoridades británicas dijeron el viernes que se está investigando un caso sospechoso de fiebre aftosa en Norfolk.
El Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales informó de la aplicación de restricciones de movimiento y una zona de control temporal de 10 kilómetros para los animales en la granja.
Las pruebas preliminares no indican la presencia de la enfermedad, pero ahora se están llevando a cabo más estudios para descartarla por completo, tuiteó el viernes la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal.
La fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave y muy contagiosa del ganado que afecta a los bovinos, porcinos, ovinos, caprinos y otros animales de pezuña hendida.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, la fiebre aftosa no es fácilmente transmisible a los seres humanos y no constituye un riesgo para la salud pública.
El último brote en Reino Unido fue en 2007, pero en 2001 se produjo un brote especialmente grave que culminó con el sacrificio de más de 6 millones de animales.