Un trámite decisivo, que ahora debe ser ratificado por cada uno de ellos a nivel nacional. Se espera que Turquía no ponga más obstáculos tras su levantamiento del veto por la cuestión kurda.
PUBLICIDADDecisivo paso adelante, este martes, en el proceso de entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN.
Los treinta embajadores de los países que la integran han firmado los protocolos de adhesión en Bruselas. Tanto el secretario general de la alianza Jens Stoltenberg, como los ministros de Exteriores de los dos Estados nórdicos han destacado que con ellos dentro se ganará en seguridad y fortaleza.
"Juntos somos más fuertes. La pertenencia a la OTAN tanto de Finlandia como de Suecia no solo contribuirá a nuestra seguridad, sino también a la seguridad colectiva de la Alianza", mantenía el ministro de Exteriores de FInlandia Pekka Haavisto. "La sólida capacidad defensiva de Finlandia y la preparación y resiliencia civil contribuirán a su fortalecimiento".
"Como futuro miembro de la Alianza, Suecia contribuirá a la seguridad de todos los aliados", aseguraba la ministra de Exteriores de Suecia Ann Linde. Estamos convencidos de que nuestra entrada fortalecerá a la OTAN y añadirá estabilidad a la zona euroatlántica".
Ratificación nacional
Queda por delante un importante trámite que podría durar meses: la ratificación de estos protocolos por parte de cada país OTAN, que varían. En España, deben ser aprobados en el pleno del Congreso de los diputados. Stoltenberg confía en que sea rápido.
21 de los 30 miembros de la alianza pertenecen también a la Unión Europea.
"Creo que es un gran acuerdo desde nuestra postura Occidental", comenta el analista Fabrice Pothir, presidente del laboratorio de ideas Rasmuss an Global. "Muestra que Occidente se está consolidando políticamente. Ahora la OTAN tiene casi la misma cantidad de miembros de la Unión Europea como miembros de la OTAN, lo que demuestra una continuidad entre el proyecto europeo y el transatlántico".
Se espera ahora que Turquía no ponga ahora más obstáculos, después del veto que levantó a última hora, gracias al acuerdo con Suecia y Finlandia sobre la extradición de militantes kurdos, entre otras cuestiones.
Suecia y Finlandia podrán participar en las reuniones de la organización. Pero todavía no podrían ser defendidos directamente por fuerzas de la OTAN en caso de ser atacados.
Ambos decidieron abandonar su tradicional neutralidad tras la invasión rusa de Ucrania. Esta novena ampliación en la historia de la OTAN.