Geoana reconoce que la retirada rusa de la estratégica Isla de las Serpientes supone un importante balón de oxígeno para la moral ucraniana
PUBLICIDADNo hay señales, hoy por hoy, de que la guerra en Ucrania vaya a terminar pronto. En la zona oriental de Donetsk, la artillería rusa sigue bombardeando con fuerza, y en la zona sur de Jersón, el Ejército ucraniano parece estar planeando una contraofensiva.
La mayor parte de la guerra se centra en el control del Mar Negro, como confirma en su entrevista a Euronews el secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana. Geoana reconoceque la guerra podría ser larga, ya que las negociaciones están, hoy por hoy, completamente estancadas.
"Probablemente, el destino y la finalidad de la guerra se decidirán en el campo de batalla", dice el dirigente de la OTAN. "Las condiciones políticas entre ambos bandos están demasiado alejadas hoy en día como para pensar en una solución diplomática, por el momento. Por lo tanto y desgraciadamente, eso significa más guerra y más destrucción. En un momento dado, esperamos que se den las condiciones para identificar una solución política".
Al ser preguntado sobre si la retirada rusa de la isla de la Serpientes podría suponer una señal de que el conflicto podría estar llegando a su fin, Geoana no se aventura a llegar tan lejos, si bien sí reconoce la importancia de este paso:
"Sabemos que prestan mucha atención a la reconquista de la Isla de las Serpientes. También es muy importante para todo el Mar Negro. Está a sólo 40 kilómetros del puerto de Constanza y de la desembocadura del Danubio. Es una propiedad estratégica. Y el hecho de que Rusia se haya visto obligada a abandonar la isla debido a los ataques masivos y enérgicos de Ucrania es una muy buena señal. Además, es una victoria táctica también para la moral de los ucranianos. Eso es mucho. Y, por supuesto, para la navegación, para la libertad de navegación en el Mar Negro.
La Isla de las Serpientes, en el Mar Negro, fue tomada por Rusia el primer día de la invasión y recientemente recuperada por las tropas ucranianas, convirtiéndose así en todo un símbolo de la resistencia y la determinación de Kiev por ganar una guerra sin fecha de caducidad.