Los dos incendios que se declararon el martes en el departamento de Gironde con capital en Burdeos, y que obligaron a desalojar a 6.500 personas habían quemado hasta este jueves por la mañana "más de 3.700 hectáreas".
PUBLICIDADEn el suroeste de Francia, los turistas son testigos del incesante trabajo de los bomberos. Seis aeronaves trabajan en la zona. Sin descanso, recogen litros y litros de agua para contener los incendios que calcinan desde el martes el departamento Gironde donde se encuentra la ciudad de Burdeos. Ya han ardido mas 3.700 hectáreas. Un millar de bomberos están desplegados sobre el terreno. Intentan apagar dos incendios de diferentes características.
Marc Vermeulen, jefe de bomberos del departamento de Gironde, destaca: "El primero (incendio) está situado en una zona de dunas, donde hay varios cámpings y bastantes puntos críticos que proteger, así como, dificultades para penetrar en el interior. Y por otro lado, tenemos otro incendio que se está extendiendo por pinares de más de 20 años, no hay una discontinuidad en la cobertura vegetal, por lo que se alimenta, galopa y galopa."
Tres carreteras departamentales han sido cortadas a la circulación y 6.500 personas tuvieron que ser evacuadas de urgencia de cinco campings... Pasaron la noche en un centro de exposiciones cercano donde se habilitaron miles de camas y mantas.
La situación parece bastante desfavorable. Francia vive una ola de calor que ayuda a la propagación del fuego. Por lo menos hasta principios de la próxima semana se prevén máximas puntualmente por encima de los 40 grados en este departamento. Además de Gironde otros 6 departamentos del sur del país están en alerta naranja por altas temperaturas.