Continúa el caos en el puerto de Dover, el paso fronterizo entre el Reino Unido y Francia, donde las colas de espera para los transbordadores se alargaron por varias horas, dando un lento inicio a las vacaciones de verano de millones de británicos.
PUBLICIDADContinúa el caos en el puerto de Dover, el paso fronterizo entre el Reino Unido y Francia, donde las colas de espera para los transbordadores se alargaron por varias horas, dando un lento inicio a las vacaciones de verano de millones de británicos.
Desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea en 2020, los viajeros salientes del país se enfrentan a controles fronterizos más estrictos cuando viajan al continente. En Dover son realizados en el lado inglés del canal por personal francés. Francia negó que sus funcionarios fronterizos no estuvieran preparados.
Este sábado el tráfico también abarrotó las carreteras cercanas a París y a Valence, mientras los veraneantes se dirigían a la costa.
Las autoridades francesas registraron un pico de casi 790 kilómetros de atascos a las 12.15 horas en las carreteras de Francia. La jornada está clasificada en rojo a nivel nacional y en negro en el valle del Ródano, donde el tráfico estaba "extremadamente congestionado" durante más de 90 kilómetros a las 12:50.
Y en Croacia, donde la temporada turística se acerca a su apogeo, ha aumentado el tráfico en todas las carreteras hacia los destinos turísticos del Adriático.
"Los pasajeros han estado llegando en oleadas desde las primeras horas de la mañana. Hay bastante aglomeración al entrar en el puerto del ferry. En cuanto a este fin de semana, esperamos más de 75 mil pasajeros y más de 15 mil vehículos. La presión es bastante alta, sobre todo hacia Supetar (isla de Brač)", declaró Jelena Ivulić, coordinadora de la compañía nacional de transporte marítimo Jadrolinija.
En Suiza, la mañana de este sábado también estuvo marcada por el tráfico de vacaciones, provocando un largo atasco en la A2 antes de la entrada del Gotardo Norte. Poco antes de las 09:00 GMT, los vehículos quedaron retenidos a lo largo de 15 kilómetros. El tiempo de espera fue de hasta dos horas y media.