Cerca de 87.000 personas acudieron al estado de Wembley. Un momento tremendamente importante para el fútbol inglés, pero también para el deporte femenino que gana cada vez más adeptos
PUBLICIDADInglaterra se impone a Alemania y levanta su primera Eurocopa femenina apoyada por una enorme multitud. Cerca de 87.000 personas acudieron al estado de Wembley. Un momento tremendamente importante para el fútbol inglés, pero también para el deporte femenino que gana cada vez más adeptos.
El ambiente era bueno incluso fuera del estadio:
"Ha sido simplemente fantástico, el ambiente era increíble dentro, nunca lo había experimentado como allí”, cuenta una asistente.
"La última vez que vinieron aquí el fútbol femenino estaba prohibido, así que ver la mejora desde entonces y ver este apoyo ha sido absolutamente increíble", explica otra joven aficionada británica
"Fue muy emocionante... al principio pensamos que Alemania iba a ganar porque iba 1-1, ¡y entonces marcamos el gol!", celebra una niña repleta de banderas del Reino Unido
Ha sido la mayor asistencia a un partido de la fase final de la Eurocopa disputado por hombres o mujeres
"Es maravilloso para el deporte femenino, no sólo en este país, sino en todo el mundo, que tanta gente acuda no sólo a ver a Inglaterra, sino a ver jugar al fútbol, y a las mujeres”, cuenta el historiador de fútbol James Knowles, también asistente al partido.
56 años desde la última vez que Inglaterra ganó un gran campeonato, y al igual que en 1966, Inglaterra ganó a Alemania en la prórroga.
Pese al resultado, incluso para las aficionadas alemanas fue un gran evento: "Por mucho que me doliera sentarme allí y escuchar a 85 mil aficionados de Inglaterra cantando esas canciones, fue genial escuchar eso para el fútbol femenino"
"Históricamente, es obvio que Alemania tiene un gran nivel para ganar estas finales y Wembley es realmente especial. Pero he vivido en el Reino Unido durante 15 años, así que... no estoy del todo molesto, digámoslo así", afirma esta alemana residente en el Reino Unido.
Una noche que pasará a la historia del deporte británico. Un recuerdo que muchos atesorarán. Y quizás un momento pionero para el fútbol femenino.