El 14 de julio de 2016, el tunecino Mohamed Bouhlel irrumpió con un camión en el Paseo de los Ingleses, dejando 86 fallecidos y más de 400 heridos
PUBLICIDADComienza en París el juicio por el atentado terrorista de Niza de 2016, que dejó 86 fallecidos y más de 400 heridos. La justicia tratará de dar respuesta al grado de implicación de las 8 personas acusadas de ayudar al terrorista.
Tres de ellos están acusados de asociación criminal terrorista y otros cinco de asociación criminal; así como haberle ayudado a conseguir el equipo necesario para cometer el crimen. Ahora, las víctimas acuden al juicio para curar el trauma que dejó esta tragedia.
Uno de ellos, Brahim Tritrou, se dio a la fuga en 2020 y no se encontraba este lunes presente en el Palacio de Justicia de París, pero el presidente del tribunal aclaró que se encuentra detenido en Túnez y que las autoridades judiciales locales no han respondido aún a la demanda de detención internacional que pesa sobre él.
Laurence Bray, víctima del atentado de Niza, afirma: "He venido aquí por las familias afectadas y por mí misma, que llevo sufriendo un duro shock emocional desde hace seis años, y por ello creo que es muy importante venir a alzar la voz, a decir que estamos aquí, que seguimos vivos, no todos, por desgracia, pero tenemos que hacerlo".
Uno de los obstáculos de este juicio es que buena parte de las víctimas no podrán desplazarse a París o lo harán únicamente cuando comparezcan. Aun así, algunos han decidido acudir para afrontar el litigio
"Estoy nerviosa, mi corazón está afligido y tengo mucho dolor. He estado esperando este juicio. Seis años pueden parecer mucho tiempo, pero es el tiempo necesario para ser fuerte y afrontar este proceso", confiesa Seloua Mensi, familiar de las víctimas.
El 14 de julio de 2016, el tunecino Mohamed Bouhlel irrumpió con un camión en el Paseo de los Ingleses poco después de que acabaran los tradicionales fuegos artificiales de la fiesta nacional y atropelló a numerosas personas dejando decenas de víctimas mortales. Durante 2015 y 2016 Francia vivió una oleada de atentados que, a día de hoy, siguen en la memoria de todos los ciudadanos.