Liz Truss asegura que mantendrá su política económica pese al varapalo que supuso dar marcha atrás a su reforma fiscal clave: La supresión del tipo máximo del 45% del IRPF para las rentas más altas
Liz Truss quiere seguir con su política económica. La primera ministra pronunció este miércoles el que puede ser el discurso más importante desde que llegó a Downing Street. Truss tenía la misión, en el congreso anual del Partido Conservador en Birminghan, de demostrar a su partido que sabe bien lo que hace después de dar marcha atrás su reforma fiscal clave: La supresión del tipo máximo del 45% del IRPF para las rentas más altas. La medida no solo era tremendamente impopular, sino que puso a temblar a los mercados.
Pese a todo la primera ministra ha dejado claro que quiere seguir la senda de la rebaja fiscal: "En estos tiempos difíciles, tenemos que dar un paso adelante. Estoy decidida a poner en marcha a Gran Bretaña, a superar la tempestad y a fortalecernos como nación. Me impulsa en esta misión mi firme creencia en el pueblo británico".
El mensaje que Truss quiso transmitir es que “no todo el mundo estará a favor” de sus reformas, cuyo eje fundamental es la bajada de impuestos tanto a empresas como al sector financiero, financiada con deuda para impulsar la expansión económica. "Estoy decidida a adoptar un nuevo enfoque y sacarnos de este ciclo de altos impuestos y bajo crecimiento", aseguró la primera ministra.
A pocos minutos de iniciar su discurso, dos activistas de Green Peace interrumpieron el congreso para protestar contra el fracking y la marcha atrás que, previsiblemente, Truss dará en varias medidas contra el cambio climático.
Truss habló a un auditorio con sillas vacías debido a la huelga de ferroviarios que exigen una subida salarial acorde con la inflación. Un reflejo de la situación crítica del país que la primera ministra deberá dirigir.
Mala elección de banda sonora
El congreso salió mejor de lo esperado para la primera ministra. Incluso la irrupción de activistas pudo suponer un punto a favor. Sin embargo, la elección musical para la entrada de Truss no fue lo más acertado.
El compositor de la canción “Moving On Up”, elegida para la subida de la líder conservadora al escenario, ha criticado que nadie le pidiera permiso para usar el tema. “Aparentemente no podemos evitar que Truss salga con nuestra canción, ¡muy raro! Es muy triste que este Gobierno la haya utilizado […] No quiero que mi canción sea la banda sonora de las mentiras”, lamentaba Michael Pickering en Twitter.