Por Ricardo Brito
BRASILIA, 11 oct - El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil pidió el martes al Ministerio de Defensa que le entregue el informe que elaboró sobre las máquinas de votación electrónica utilizadas en las elecciones de este mes, un proceso criticado sin fundamento por el presidente Jair Bolsonaro como vulnerable al fraude.
El TCU pidió una copia del informe en un requerimiento al que tuvo acceso Reuters y dijo que, tras una inspección militar de las máquinas de sufragio el día de los comicios, "la seguridad del Estado se fortalecerá con la divulgación de dicha información".
La oficina de prensa del TCU confirmó que había hecho la petición. El Ministerio de Defensa y la oficina de prensa de la Presidencia no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Los medios de comunicación brasileños informaron de que el Ministerio de Defensa se ha negado a revelar los resultados de su revisión o a comentar su estado.
El diario O Globo dijo el martes que el ministerio le dijo a Bolsonaro que la inspección de los resultados de 385 máquinas no halló irregularidades, pero el mandatario no autorizó una divulgación pública de las conclusiones.
El reporte de O Globo citó relatos de tres generales no identificados, uno de los cuales dijo que Bolsonaro pidió a los militares que busquen más irregularidades.
Bolsonaro ha criticado las máquinas de votación electrónica y a los magistrados del Supremo Tribunal Federal que dirigen la autoridad electoral nacional por oponerse a un retorno a las papeletas. Nunca se ha detectado un fraude en el sistema electrónico y Bolsonaro no ha presentado nuevas pruebas de tal riesgo.
Bolsonaro ha denunciado que los magistrados favorecen a su rival izquierdista, el expresidente Luis Inácio Lula da Silva, lo que hace temer que impugne el resultado si es derrotado.
Lula lideró la primera vuelta de las elecciones presidenciales con un 48% de los votos frente al 43% de Bolsonaro y habrá una segunda vuelta el 30 de octubre.
Tras tener un desempleo mejor a lo adelantado por la mayoría de las encuestas en la primera vuelta, Bolsonaro ha silenciado sus críticas al sistema de votación.
Los representantes electorales del Tribunal Superior Electoral (TSE) aceptaron la participación de los militares en la verificación de la seguridad de las máquinas de votación electrónica y en la comprobación de sus resultados el día de los comicios. El TSE dijo que no ha tenido noticias del Ministerio de Defensa sobre sus conclusiones tras la votación.
El TCU, que depende del Congreso, también auditó los resultados de 4.000 máquinas de votación electrónica en las capitales de los estados de Brasil y no encontró diferencias con los resultados oficiales del TSE.
El Ministerio de Defensa tiene 15 días para responder a la solicitud del TCU.