En Soledar, un puñado de camaradas resiste como puede la embestida del Ejército ruso y del grupo mercenario Wagner, en plena disputa por hacerse con la que sería la primera gran victoria de Rusia en los últimos meses.
Murió en Soledar y ha sido enterrado en Bucha. La vida y la muerte del soldado ucraniano Volodymyr Kerbut estuvieron ligadas a dos de las escenas más sangrientas de la invasión rusa de Ucrania. Tenía 46 años y sirvió 25 como policía antes de alistarse voluntariamente cuando empezó la guerra. Semanas después, las calles de Bucha estaban sembradas de cadáveres de civiles.
Ahora, lejos de allí, en Soledar, un puñado de camaradas resiste como puede la embestida del Ejército ruso y del grupo mercenario Wagner, en plena disputa por hacerse con la que sería la primera gran victoria de Rusia en los últimos meses.
Más de 100 soldados rusos murieron en la batalla por Soledar en las últimas 24 horas, declaró el gobernador ucraniano de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, en declaraciones televisadas.
"Los rusos han marchado literalmente sobre los cadáveres de sus propios soldados, quemándolo todo a su paso", dijo Kyrylenko al tiempo que informaba de que las fuerzas rusas habían bombardeado una docena de ciudades y pueblos de la región en el último día.
Las imágenes de satélite muestran una destrucción casi total en comparación con las del mismo lugar tomadas meses atrás.
El presidente ucraniano promete hacer todo lo posible para evitar que Soledar y la vecina Bajmut caigan en manos de un enemigo que parece dispuesto a tomar la ciudad a cualquier precio.
Mientras ambos ejércitos siguen teniendo bajas, los civiles siguen sufriendo las consecuencias de la guerra. Las calles están casi vacías, pero bajo tierra hay muchas familias, en su mayoría ancianos, que se niegan a abandonar sus hogares....