El próximo viernes el Consejo Constitucional decide si da validez o no a la reforma de las pensiones presentada por el Gobierno de Emmanuel Macron.
PUBLICIDADLos sindicatos franceses anuncian una nueva jornada de movilización contra la reforma de las pensiones. Tendrá lugar el próximo día 13, jueves.
Este jueves, por su parte, cerca de 570 000 manifestantes—una cifra muy inferior a los 740 000 de la semana pasada— salieron de nuevo a las calles en la undécima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones. Las discusiones entre sindicatos y Gobierno permanecen mientras tanto en punto muerto.
En Nantes, con 15 000 personas protestando según datos de la policía, 50 000 según los sindicatos, las manifestaciones derivaron en enfrentamientos entre agentes del orden y manifestantes. Algunos de estos lanzaron piedras contra la policía, que hizo uso por su parte de gases lacrimógenos.
El escenario fue muy similar en Rennes, y las protestas se sucedieron en otros puntos del país. En la ciudad oriental de Nancy, los manifestantes prendieron fuego a la entrada principal de la sucursal local del Banco Central de Francia.
A una semana de la decisión de los "sabios"
Todo ello un día después de la infructuosa reunión entre los lideres sindicales y la primera ministra Élisabeth Borne, y a tan solo una semana del esperado anuncio del Consejo Constitucional, que decide si la polémica reforma de las pensiones —que pretende retrasar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años exigiendo al mismo tiempo que se trabaje más tiempo para cobrar la pensión completa— es o no válida. Si el llamado "Consejo de los Sabios" da su visto bueno, Macron podrá promulgar la ley.
Macron, que se encuentra de visita en China, se enfrenta al mayor desafío de su segundo mandato en relación con los cambios, y se niega a ceder a pesar de la caída de sus índices de popularidad. El presidente insiste en la necesidad de esta reforma para evitar que el sistema de pensiones se hunda en el déficit.
Pero lo cierto es que sus explicaciones no convencen a la mayoría del pueblo francés. El 64% de los encuestados sigue apoyando las protestas contra la reforma de las pensiones, según un sondeo de la empresa Odoxa publicado el jueves.