Hace días que cientos de migrantes, la mayoría de ellos venezolanos y haitianos, permanecen varados sin poder retornar a territorio chileno ni ingresar a Perú, sin agua alimentos o servicios sanitarios.
Perú y Chile plantean la apertura de un corredor humanitario. La crisis migratoria está saturando la frontera y elevando la tensión entre estos dos países de Sudamérica.
Hace días que cientos de migrantes, la mayoría de ellos venezolanos y haitianos, permanecen varados en la zona de la Línea de la Concordia sin poder retornar a territorio chileno ni ingresar a Perú, sin agua alimentos o servicios sanitarios. Para garantizar la seguridad, Perú ha desplegado casi un centenar de militares en el lugar.
Tras un largo diálogo, la subsecretaria de Chile de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, dijo que las autoridades de ambos países han tenido un diálogo "abierto y fructífero en los últimos días". Esta también señaló que esto "requiere de la voluntad de los países a los que los migrantes quieren retornar".
Según el subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, el objetivo de esta media es permitir que los migrantes puedan volver a su país.
La gravedad de la situación enfrentó a los gobiernos de Lima y Santiago este jueves. Por un lado, el Gobierno de Perú convocó al embajador de Chile para mostrarle su queja sobre la falta de "colaboración mostrada por las autoridades chilenas". Por parte del país austral, este llamó al embajador de Perú para exigir una respuesta por las declaraciones del alcalde de Tacna, Pascual Güisa.
Ante esta situación, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, pidió hoy a los Gobiernos de ambos países que dialoguen para solucionar el problema migratorio en su frontera y se mostró “preocupado” por la situación de las personas que permanecen bloqueadas en su intento de salir de Chile.
