El intento de puesta en órbita de un satélite norcoreano puso en alerta a laisla japonesa de Okinawa y a la capital de Corea del Sur, Seúl, en la madrugada de este miércoles
PUBLICIDADEl vuelo terminó abruptamente en el mar, según ha informado el ejército surcoreano.
"A las 6:29 horas (2129 GMT) nuestros militares detectaron el supuesto lanzamiento de un cohete espacial norcoreano desde las proximidades de Tongchang-ri. El proyectil sobrevoló las aguas al oeste de la isla de Baekryungdo y cayó en aguas a 200 kilómetros al oeste de la isla de Eocheongdo tras un vuelo anómalo", explicaba en rueda de prensa Lee Kwangsub, oficial del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Los restos del cohete fueron encontrados por el ejército surcoreano, Pyongyang confirmó que el lanzamiento fracasó. El de este miércoles ha sido el sexto lanzamiento de un satélite a cargo de Corea del Norte, que aparentemente solo ha conseguido poner dos dispositivos en órbita (en 2012 y 2016), ninguno de los cuales ha mostrado nunca señales de estar operativo. Tanto Japón como Corea del Sur pidieron disculpas a sus ciudadanos por la falsa alarma.
Seúl, Tokio y Washington condenan el lanzamiento
Por su parte, las autoridades en Seúl, Tokio y Washington condenaron con dureza el lanzamiento al considerar que en realidad se trata de una prueba encubierta para testar tecnologías de misiles balísticos, algo que castigan las resoluciones de la ONU que pesan desde 2006 sobre Pionyang.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) surcoreano señaló que el lanzamiento "ha sido una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y una seria provocación que amenaza la paz y la seguridad en la península coreana y en la comunidad internacional".
"Este lanzamiento, ya sea de un satélite o de un misil, viola las resoluciones de la ONU y por tanto no podemos aceptarlo", dijo por su parte el ministro nipón de Defensa, Yasukazu Hamada, en declaraciones a los medios locales.
Por su parte, uno de los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adam Hodge, dijo en un comunicado que "este supuesto lanzamiento espacial involucraba tecnologías relacionadas directamente con el programa de misiles balísticos intercontinentales de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte)".