Así lo ha aclarado el director general del OIEA Rafael Grossi, ante el descenso del agua del embalse atacado, que suministra agua a la central nuclear de Zaporiyia.
PUBLICIDADLa destrucción de la presa ucraniana de Nueva Kajovka no implica un riesgo inmediato de incidente nuclear.
Descenso peligroso
Aunque el descenso por debajo de los 12,7 metros del nivel del agua que sirve para refrigerar la central de Zaporiyia impediría poder ser bombeada, advertía este martes el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica.
"La ausencia de agua de refrigeración en los sistemas de agua esenciales durante un periodo de tiempo prolongado provocaría la fusión del combustible y la inoperatividad de los generadores diésel de emergencia", explicaba Rafael Grossi. "Sin embargo, nuestra evaluación actual es que no hay riesgo inmediato para la seguridad de la central".
Rafael Grossi ha señalado que por el momento existen fuentes de agua alternativas, como el estanque próximo a las instalaciones, que puede suministrarla durante unos meses. Por su diseño, explicaba, se mantiene por encima del embalse. Grossi ha pedido a los contendientes que no hagan nada que pueda socavar la integridad de este recurso ahora vital.