Miles de seguidores del West Ham United británico y del Fiorentina italiano se encuentran en la capital checa.
PUBLICIDADLa fiebre del fútbol se apodera de Praga.
Miles de seguidores del West Ham United británico y del Fiorentina italiano se encuentran en la capital checa. Ambos clubes se enfrentan en la final de la Liga de la Conferencia Europea. Los viola llevan 22 años sin ganar un trofeo, mientras que los hammers llevan esperando el doble de tiempo.
Se han habilitado zonas separadas para los aficionados antes y durante el partido. Para los espectadores sin entrada, se han creado "zonas de aficionados" para cada equipo en el centro de la ciudad, junto con centenares de agentes de policía desplegados para evitar altercados.
Más de 300 voluntarios se encargarán de mantener la fiesta bajo control.
Se pusieron a la venta algo menos de tres mil entradas y los poseedores de las mismas se decidieron por sorteo. El resto del aforo fue utilizado por el organizador UEFA para sus necesidades.
Los aficionados con entradas serán transportados al estadio en trenes especiales ligeramente modificados antes de la final.
Las líneas de autobús y tranvía también reforzarán los servicios de transporte público durante todo el día.
Desde Praga, nuestro enviado especial Jiri Skacel, informa:
El estadio de Slavie, en el barrio Eden de Praga, tiene una capacidad de 19 370 asientos. Los organizadores sólo han vendido 18 000 entradas por motivos de seguridad. Pero aún es posible que surjan problemas si viene gente que no tiene entradas.