El ex primer ministro británico denuncia, por su parte, un intento de "asesinato político".
PUBLICIDADPartygate: Boris Johnson "engañó deliberadamente" al Parlamento británico, concluye una investigación parlamentaria sobre las reuniones que se habían llevado a cabo durante la pandemia de COVID-19 en Downing Street.
El ex primer ministro responde británico denunciando un intento de "asesinato político" y añadió que hoy es "un día espantoso para los diputados y la democracia" y aseguró que ningún parlamentario está "a salvo de una vendetta.
El antiguo líder conservador, que está a punto de celebrar su 59 cumpleaños, recibió la semana pasada la notificación de las condenatorias conclusiones de la investigación de 14 meses sobre las fiestas en Downing Street durante los encierros anti-Covid.
Acto seguido, el pasado 12 de junio, abandonó su escaño de diputado de la Cámara de los Comunes, denunciando una "caza de brujas" y atacando a su sucesor, Rishi Sunak.
"El comité no encontró ni una sola prueba" en nuestra contra, reaccionó Boris Johnson en un largo y extremadamente agresivo comunicado, reafirmando que creía no haber hecho nada malo y denunciando las "mentiras" y conclusiones "enfermizas" del comité.
Dado que Boris Johnson ya no es miembro de la Cámara de los Comunes, el riesgo para él es muy reducido. El informe indica que la comisión habría recomendado una suspensión de 90 días si Boris Johnson no hubiera dimitido, una sanción muy severa que probablemente habría desencadenado una elección parcial.
El documento, que aún debe ser sometido a votación de los diputados, pide no obstante que se le retire el acceso al Parlamento, que suele concederse a los ex primeros ministros.
Casi un año después de su dimisión de Downing Street, el 7 de julio de 2022, donde pasó tres años salpicados de escándalos, su sorprendente marcha impide cualquier regreso al poder del antiguo periodista y alcalde de Londres, a la espera de una posible reelección en las elecciones generales del año que viene.
Guerras internas en el Partido Conservador
Sobre todo, ha reavivado las guerras internas en el Partido Conservador, que lleva 13 años en el poder y donde Boris Johnson cuenta con influyentes aliados. Conserva un aura importante entre las bases por haber obtenido una victoria histórica en las elecciones generales de 2019 y haber logrado después el Brexit, cuando la salida de la Unión Europea parecía haber llegado a un callejón sin salida.
Aunque sigue estando en el centro de la atención política y mediática, su capacidad real para causar daño sigue siendo incierta: ni sus intentos de volver al poder ni los de liderar escraches contra el Gobierno por determinados proyectos han tenido éxito en el último año.