Las audiencias en el Tribunal de Lyon tuvieron que interrumpirse por las protestas de unas treinta personas contra la detención de un hombre que llevaba una camiseta con una inscripción contra la policía.
La tensión en las calles de Francia se traslada a los tribunales. Este martes, el de Justicia de Lyon ha tenido que interrumpir las audiencias por vía rápida de los supuestos involucrados en los disturbios después de que treinta activistas de ultraizquierda intentaran evitar el arresto de un hombre con una camiseta con una inscripción contra la policía. Una acción que tendrá consecuencias.
"Esto tiene un gran impacto en las posibilidades de que dispone cada detenido para lograr sus planes para salir. Por tanto, son condiciones muy difíciles. Y por desgracia, cuanta más gente detenemos, más superpoblado está el centro de detención, así que es complicado", comenta la abogada Sarah Ybas.
Este tipo de sesiones han comenzado este lunes en dos salas del tribunal para los detenidos durante las protestas violentas desatadas tras la muerte del joven Nahel por un policía.
Su familia ha presentado una denuncia contra el fondo de ayuda organizado para el agente que le disparó.
Tras el incidente en el tribunal, las sesiones se paralizaron durante casi una hora. Al reanudarse solo se ha permitido el acceso a abogados, involucrados y expertos.