El cuerpo de bomberos exige una regulación más severa contra estos productos defectuosos, que ya han provocado más 100 incendios y dejados 13 fallecidos en lo que va de año.
PUBLICIDADUn nuevo peligro amenaza la circulación en Nueva York, las explosiones de bicicletas eléctricas. Este suceso, cada vez más habitual, preocupa a las autoridades.
Solo en los seis primeros meses de este año, los bomberos de la ciudad han atendido unos 100 incendios provocados por las baterías de iones de litio, los cuales han dejado 13 muertos.
Esta cifra duplica la del año pasado y supone un peligro para los más de 65 000 ciclistas de bicicletas eléctricas que circulan por Nueva York. Ahora el cuerpo de bomberos neoyorkino busca restricciones a nivel nacional para evitar el comercio de estas baterias defectuosas.
Laura Kavanagh, Comisaria del cuerpo de Bomberos de Nueva York, explica: "La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo tiene algunos poderes que son exclusivos de ellos que realmente puede prevenir lo que yo describiría como la producción ascendente de estas bicicletas peligrosas. En primer lugar, puede confiscarlas en los puertos. También pueden obligar a retirarlas de los revendedores en línea. Han hecho ambas cosas y vamos a pedirles que hagan más".
Uno de los principales problemas es la prevalencia de baterías baratas fabricadas en China que no cumplen determinadas normas de seguridad.
Para paliar la situación, Nueva York exigirá a las empresas que vendan bicicletas eléctricas que primero las certifique una empresa independiente de pruebas de seguridad, como Soluciones UL.
Los expertos aseguran que la solución está en establecer una normativa segura y no en la prohibición de estos productos.
Robert Slone, jefe científico de la empresa de seguridad UL Solutions, afirma: "Sabemos que los programas de ensayo y certificación pueden funcionar. Así que, ¿por qué retirar de la calle un dispositivo y un medio de transporte muy útiles? Otra cosa que hay que tener en cuenta es que una de las razones por las que existen estos dispositivos es para que la gente no tenga coches impulsados por motores de combustión interna y podamos avanzar en sostenibilidad y descarbonización".
El número de ciclistas electrónicos en la ciudad no para de crecer, sobre todo por el aumento de los repartidores de comida. Por lo tanto, es crucial establecer una regulación que proteja ciudadanos y que no frene la transición ecológica.