Madrid y Castilla-La Mancha, de las regiones peor paradas por las lluvias torrenciales.
PUBLICIDADLas huellas de la peor Dana en muchos años tardarán en borrarse en el centro de España.
Las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales ocasionadas por este fenómeno meteorológico han dejado cinco muertos y tres desaparecidos. Localidades enteras han quedado dañadas y sus vecinos siguen conmocionados.
Tres de los fallecidos pertenecían a la región de Toledo, uno de los lugares donde con más impacto se dejó notar la depresión aislada en niveles altos. Los otros, hallados en Huesca, eran dos barranquistas que perdieron la vida posiblemente por ahogamiento a consecuencia del enorme caudal generado en el barranco de Gorgol, según explicó la Guardia Civil.
"Sentimos el agua correr y bajamos a ver cómo venía el río y en ese momento se cayó el puente", cuenta una mujer en Aldea del Fresno, Madrid. "Salimos todos corriendo. Al rato se cayó el otro puente, un ruido enorme. Fue un momento de pánico".
Una situación muy similar se vivía el sábado en Buenache de Alarcón, en la región de Castilla-La Mancha. Un auténtico río de barro embistió con fuerza la localidad causando graves daños en decenas de viviendas.
"Solo me queda el suelo y las paredes", se lamentaba un anciano del lugar. "Todo lo que tenía en la casa está para tirar".
"Ahora mismo es terrible", contaba otra mujer. "Nuestra casa sigue llena de agua, sin electricidad, sin agua, sin teléfono móvil, estamos incomunicados".
Los cortes en carreteras y las interrupciones del tráfico ferroviario son numerosos, y los daños materiales, de momento, difíciles de calcular. Muchas autoridades locales esperan que el Gobierno declare sus respectivas zonas de "catastróficas".