Pedro Sánchez necesitaría los escaños de JxCat para lograr formar Gobierno. Puigdemont exige a cambio una ley de amnistía.
PUBLICIDADDecenas de miles de catalanes independentistas marcharon este lunes por la ciudad de Barcelona para celebrar una nueva Diada, el Día de Cataluña. La Guardia Urbana informó de 115 000 asistentes a la manifestación del 11 de septiembre, unas 35 000 personas menos que en 2022. La Asamblea Nacional Catalana, organizadora del acto, habló por su parte de 800 000 manifestantes.
Una manifestación con claros tintes reivindicativos: independencia para la región y amnistía para los políticosfugados de la justicia española.
Todo ello mientras en Madrid tanto Partido Popular como PSOE siguen buscando los apoyos necesarios para formar Gobierno, con los socialistas, sobre el papel, más dispuestos a llegar a pactos con los nacionalistas catalanes para lograr así su crucial apoyo en el Parlamento.
Desde Bruselas, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, deja claro que el apoyo de su partido, JxCat, a Pedro Sánchez, para que este pueda seguir ejerciendo de presidente pasa sí o sí por la certificación de una amnistía y un posterior acuerdo de referéndum de autodeterminación.
La sesión del Parlamento en busca de un nueva investidura arranca el próximo día 28, con el popular Alberto Núñez-Feijóo siendo el primero en intentarlo, al haber sido su partido el más votado de las pasadas elecciones. Sus opciones, no obstante, parecen escasas.