Alemania sufre el encarecimiento de los materiales de construcción y la falta de trabajadores cualificados, sumiendose en una crisis inmobiliaria.
PUBLICIDADAlemania sufre una grave escasez de viviendas, por lo que el Gobierno reúne el lunes en Berlín a líderes del sector y otros expertos en una cumbre especial para abordar la crisis. La subida de los tipos de interés, que encarece los préstamos, es sólo uno de los problemas.
El precio de los materiales de construcción está por las nubes y los jefes de obra afirman que faltan obreros y trabajadores cualificados.
"El sector está en mala forma, la gente está desesperada por tener casa y también necesitamos nuevos hogares para los trabajadores cualificados del extranjero. Estamos a la espera de un amplio paquete de medidas y, sobre todo, de que el canciller tome una decisión clara entre los muchos ministerios responsables de la construcción en Alemania sobre cómo podemos sacar adelante la vivienda", dice el director de la Federación Alemana de la Construcción, Tim-Oliver Müller.
El mercado se ralentiza en toda Europa, pero Alemania se ha visto especialmente afectada: con una caída interanual de los precios de la vivienda del 6,8% en el primer trimestre de 2023, frente a una ligera subida del 0,4% en el conjunto de la zona euro.
Al mismo tiempo, los promotores sufren el encarecimiento de los materiales de construcción, tras la pandemia de coronavirus y amplificado por la guerra de Ucrania.
Presión al Gobierno de Scholz
El Gobierno de Olaf Scholz afirma que ampliará los planes de ayuda a las familias para la compra de viviendas y ha comprometido mil millones de euros adicionales para construir residencias para estudiantes y aprendices. Sin embargo, la promesa electoral de construir 400 000 viviendas al año se considera díficil de cumplir.
Queda un largo camino por recorrer: se espera que el sector tenga dificultades para alcanzar la cifra de 250 000 este año, e incluso que caiga por debajo de 200 000 en 2024.