Más de 250 000 beduinos viven en en sur de Israel, en el desierto de Néguev. Voluntarios recaudan fondos y ayuda para envar a estas comunidades, muy afectadas, según los voluntarios, tras e ataque de Hamás
PUBLICIDADMientras cae la noche en Jerusalén, un grupo de activistas israelíes de derechos humanos están terminando un día de recaudación de fondos. Están recaudando dinero y bienes para la comunidad beduina del sur de Israel, que, según dicen, se encuentra entre las más afectadas por los ataques de Hamás.
"Las necesidades son enormes. Hay necesidades para miles de personas que ahora están en pánico y piensan que nadie se ocupa de ellas. No tienen infraestructura, ni electricidad, ni agua, ni refugios, no tienen refugio en absoluto", explica Noa Dagoni, activista.
Para nosotros también es una declaración de que no diferenciamos entre judíos y árabes. Queremos solidaridad para todas las personas aquí que ahora están sufriendo esta terrible guerra", cuenta Dagoni.
Se han enviado cientos de paquetes a las comunidades beduinas en un corto período de tiempo. Las donaciones provienen tanto de israelíes como de palestinos aquí, así como de extranjeros.
"Durante los últimos dos días, más de 100 personas vinieron como voluntarias aquí. Y mucha gente donó dinero. **Enviamos voluntarios para ir de compras con este dinero y luego lo traen aquí", afirma el activista.**Es realmente conmovedor y es lo único que nos mantiene en movimiento. Porque, de lo contrario, es realmente desgarrador", lamenta la israelí.
Los activistas están terminando el día. Volverán mañana y posiblemente en los días siguientes y es solo uno de los muchos ejemplos de la forma en que la gente está tratando de ayudar a los necesitados, en cualquier forma que puedan.