Aparecieron muertos en el lago Batca Doamnei, al norte del país. Las autoridades advierten de no tocar ni acercarse a las aves.
PUBLICIDADPor segunda vez en dos años, las autoridades rumanas han encontrado cisnes muertos en el lago Batca Doamnei, en el condado de Neamt, al noreste del país. En las últimas dos semanas se han encontrado hasta 50 cisnes muertos.
La razón, creen los expertos, la gripe aviar presente en una granja avícola cercana. Ya se han puesto en marcha medidas sanitarias para evitar su propagación.
Los cisnes pertenecen a una especie no migratoria, si bien el lago se convertirá pronto en el hogar de más de 2500 cisnes migratorios, que llegan cada año para pasar el invierno. La población ya está advertida de no tocar ni acercarse a las aves muertas. Podrían transmitir el virus a las aves de corral domésticas.